PaginaPrincipal

 

Ética, deontología y dedicación al cliente

 

Nuestros profesionales están obligados al estricto cumplimiento de las normas deontológicas que, aprobadas por el Consejo General de la Abogacía y en su caso por el Consejo Vasco de la Abogacía, regulen en cada momento la práctica profesional; y asumen y reconocen como propios, entre otros, los valores y principios de la independencia, la integridad, la honradez y la lealtad, así como el secreto profesional.

Nuestros clientes son particulares y empresas que nos confían sus preciados intereses, y así lo asumimos con un gran sentido de la responsabilidad. Damos tanta importancia a un expediente de pequeña cuantía como a otro que lo sea de un alto importe, porque para cada cliente su asunto es el realmente importante, y para nosotros la final satisfacción del cliente es la que nos permite seguir creciendo como Despacho. Por eso, asumimos como propio cada asunto que se nos confía, y luchamos por conseguir el máximo al que tiene derecho nuestro defendido, o, dicho de otro modo, tenemos como objetivo un trabajo de calidad. Resulta significativo destacar que contamos con un gran porcentaje de éxito en los pleitos y negociaciones en los que hemos venido trabajando.

Por el tipo de actividad profesional que desarrollamos, y por la necesidad de mutua confianza que debe presidir la relación de nuestro Despacho con cada cliente, la relación de trabajo en la mayoría de casos deriva en una estrecha y duradera relación personal. Informamos a nuestros defendidos en todo momento del estado de su asunto, y les hacemos llegar copia de la documentación que se va generando por nuestra parte y por la parte adversa, dentro de nuestro compromiso y de nuestra dedicación para con el cliente, entendiendo que ello redundará en una buena valoración y percepción de nuestros servicios profesionales por parte de usted.